En una operación comercial sin precedentes, alrededor de 300 familias productoras de trigo del municipio de Totora suscribieron, la anterior semana, contratos para abastecer con 4.363 toneladas de grano y harina de trigo a cinco empresas industrializadoras de ese producto, en la ciudad de Cochabamba.
Tras intensas negociaciones e inspección técnica de áreas productivas, los productores de trigo agrupados en el Comité Local para el desarrollo Productivo de Trigo y Papa del Municipio de Totora (Clodeptpa), acordaron entregar a partir de la próxima semana 1.000 toneladas de trigo a la Industria Molinera Concordia; 100 toneladas a la Corporación Industrial Dillman (Cordill SA); 250 toneladas a la Industria Panificadora Villanueva; 23 toneladas a la empresa Agropastas y 3.000 toneladas a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
Las empresas industriales que suscribieron los contratos de abastecimiento utilizarán el trigo cultivado en Totora como materia prima en la elaboración de sus productos o como insumo para la producción de panes, fideos, pastas, galletas, sopas deshidratadas e insuflados de trigo, para el mercado de Cochabamba y el interior del país, comenta el consultor del proyecto, Eddy Pinto.
“Estamos contentos con el acuerdo suscrito con los productores de Totora. Las 250 toneladas que nos van a entregar garantiza por buen tiempo la provisión de materia prima a nuestra empresa”, señala el gerente propietario de Industria Panificadora Villanueva, Edgar Villanueva.
La empresa de Villanueva produce y comercializa al día entre 5 y 6 mil panes de Arani en todas sus variedades (pan de leche, de choclo y de chuspillo), empanadas especiales, biscochos y mamaqonqachi, en harina de trigo integral. El punto de venta es la esquina de la calle 27 de Agosto y avenida Huayna Kapac.
En términos generales, con los precios obtenidos por la comercialización de su producción de verano, los productores de trigo de Totota llegan a cubrir entre el 75 y 80 por ciento los costos de producción y obtener una utilidad de 20 a 25 por ciento, dependiendo de la cantidad de hectáreas sembradas y el rendimiento alcanzado, comentó Pinto.
Las aproximadamente 300 familias productoras de trigo del Clodeptpa tienen capacidad de producir alrededor de 4.500 toneladas métricas de trigo, en algo más de 3 mil hectáreas de tierras aptas para el cultivo de este grano, en las zonas alta, baja y media de su jurisdicción territorial, explica el técnico extensionista del proyecto, Freddy Almendras.
Forman parte del Clodeptpa las 11 subcentrales campesinas y dos asociaciones, la de Riego de Lahua Chama y la de Productores de Trigo (APT). En la APT de Totora, el Programa de Innovación Continua (PIC) y el Consejo Departamental de Competitividad (CDC) ejecutan el proyecto Fomento de Innovaciones Productivas y Comerciales a Productores de Trigo, financiado por el Cosude e implementado por la Fundación Atica.
La implementación del proyecto, que comprende los componentes de investigación, producción de trigo comercial, producción de semilla, comercialización y fortalecimiento institucional, arrancó a finales de diciembre del año pasado con la entrega de 200 quintales de semilla certificada a los productores de la APT de Totora para la producción de 150 toneladas de trigo comercial.
La cosecha comenzó recientemente.
Producción de semillas
• A principios de este año, el proyecto “Fomento de Innovaciones Productivas y Comerciales a Productores de Trigo” entregó 110 quintales de semilla certificada de las variedades Bere 18 y Paragua a pequeños productores de las 11 subcentrales campesinas agrupadas en el Clodeptpa para la producción exclusiva de 82,5 toneladas de semilla base en 55 hectáreas localizadas en diferentes pisos ecológicos del municipio de Totora.
• Del total de la producción obtenida en la presente campaña agrícola (enero-junio), cada productor debe devolver al Proyecto un quintal y medio de semilla y comercializar el resto de su producción en el mercado local, previa certificación del producto, sostuvo el técnico extensionista.
• A través de ésta modalidad, el proyecto obtendrá 170 quintales de semilla básica dos, que servirá para sembrar durante la próxima campaña agrícola, que comienza la segunda quincena de diciembre, 85 hectáreas, destinadas a la producción de aproximadamente 160 toneladas de semilla registrada, en beneficio de los agricultores.
• Para la próxima campaña agrícola está comprometida la participación de 200 familias en la producción de semilla de trigo.
OPINIÓN
Rodrigo Paniagua. Ejecutivo del Consejo de Competitividad de Cochabamba
Mejoran los procesos productivos
La tradicional identificación productiva de Cochabamba, como el granero de Bolivia, ha sufrido algunos cambios en las últimas décadas, sobre todo por problemas con las extensiones agrícolas, el cambio climático y cambios demográficos entre otros factores. Sin embargo, existen todavía algunas zonas de alta representatividad granera como los municipios de Totora y Pocona en Cochabamba, que desde hace algunos años están mejorando e innovando en sus procesos productivos y de comercialización del trigo.
La organización de los productores trigueros e instituciones públicas y privadas en el Comité Local para el Desarrollo Productivo del Trigo y la Papa, ha permitido acercar a empresarios transformadores de trigo con los productores del rubro, en una alianza estratégica para la provisión de insumos de calidad por parte de los agricultores cochabambinos.
Si bien aproximadamente el 60 por ciento de la harina de trigo que se utiliza para la producción de alimentos en Bolivia es importada, se ha visto como un objetivo estratégico la mejora de la calidad de la producción local con trigo boliviano, de forma competitiva, con innovación e inclusión social vía el Comité Local, siendo un segundo objetivo la mejora de rendimientos por hectárea cultivada y su extensión.
Se está trabajando en la zona para mejorar el proceso de producción del trigo, y de forma paralela se están buscando nuevos mercados, siendo muy importante el logro de la conexión entre pequeños productores con cinco empresas procesadoras de la región. Se espera que esta relación sea duradera y provea de mejores ingresos para las familias trigueras, dado que éstas están trabajando por innovar en sus cultivos, en su gestión organizacional y en el acceso a servicios de desarrollo microempresarial y asociativo, además del control de plagas y enfermedades que afectan al sector productivo, siendo un caso importante el Comité Local de Totora.
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