Las cooperativas agropecuarias han encontrado en la Ley General de Cooperativas el desafío de organizarse de manera adecuada, para mejorar su producción y ofrecer seguridad jurídica a sus clientes.
En la Ley 356 este sector productivo, por su extensión, forma parte de las cooperativas integrales, es decir, “aquellas que en cualquiera de los sectores o actividades que realizan, abarcan todas las etapas de una cadena productiva en un mismo proceso económico de producción, industrialización y/o producción y de servicios”.
Se estima que en el país hay alrededor de 700 cooperativas agropecuarias legalmente establecidas. Sin embargo, incluyendo a las que se encuentran con el trámite en proceso o no están ejerciendo serían cerca de 1.800.
El gerente general de la Federación Nacional de Cooperativas Agropecuarias (Fencoa), Edwin Fernández, dijo que fue un logro haber sido visibilizados en la Ley 356, pese a los problemas que enfrentan desde su formación, que tienen que ver con su personería jurídica, la resistencia de algunas comunidades a permitir su organización por la competencia, entre otros.
MODELO Fernández indicó que el modelo de sistema de producción que promueven las cooperativas es importante para garantizar el cumplimiento de los compromisos con las empresas estatales o internacionales, instituciones u organizaciones.
Recordó el interés de Venezuela de comprar papa de Patacamaya, pero no se concretó porque no encontró seguridad jurídica, capacidad productiva y garantías para asumir el riesgo.
Añadió que se han perdido muchos contratos por el tema de seguridad legal, pero se debe considerar que el sistema cooperativo da plena garantía para productores y compradores, y el respaldo está en la ley.
Dijo que desde estas organizaciones (cooperativas) se puede garantizar la producción para lograr la soberanía alimentaria que promueve el Gobierno.
“Este rol protagónico lo entrega la Ley de Cooperativas y tenemos que asumirlo”, indicó.
APOYO Fernández dijo que en este proceso es necesario pensar en una línea de financiamiento para las cooperativas agropecuarias, que actualmente no califican para acceder a créditos del fondo indígena, campesino o de otras organizaciones.
Señaló que el sector está obligado a cumplir su rol protagónico, pero el Estado debe otorgar los créditos necesarios para cumplir con lo que establece la Constitución Política del Estado (CPE), de que las cooperativas deben ser el cuarto pilar de la economía plural.
En el artículo 306 de la CPE señala que la economía plural está constituida por las formas de organización económica comunitaria, estatal, privada y social cooperativa.
Con una nueva estructura
El sistema cooperativo está organizado en una estructura, donde el Estado forma parte a través de entidades como la Autoridad de Fiscalización y Control de Cooperativas (AFCOOP). La función de esta Autoridad en la antigua ley estaba a cargo de una Dirección General de Cooperativas, que a decir del gerente general de la Federación Nacional de Cooperativas Agropecuarias (Fencoa), Edwin Fernández, afectó al sector agropecuario.
“Su finalidad era canalizar recursos, pero se encargó de engañar al campesino”, lamentó.
Con la nueva ley las cooperativas agropecuarias están en la obligación de afiliarse a una organización de grado superior. En el caso de Cochabamba a la Federación Departamental o Regional y éstas a la Nacional, para luego afiliarse a la Confederación Nacional de Cooperativas de Bolivia (Concobol).
Actualmente, existe paralelismo con otras cooperativas que forman parte del sector productivo, por ejemplo la Federación Nacional de Cooperativas Arroceras.
Fencoa propone un enfoque sectorial en el reglamento
La Federación Nacional de Cooperativas Agropecuarias (Fencoa) propone un enfoque sectorial en el reglamento de la Ley General de Cooperativas.
En una evaluación sobre la situación actual, proponen la necesidad de analizar las bases del trabajo productivo de las diferentes cooperativas, que tienen su origen en los recursos naturales y se diferencian por ser renovables, valor agregado o generación de servicios terciarios.
Para el gerente general de Fencoa, Edwin Fernández, hay diferencias, lo que debe implicar un enfoque sectorial del reglamento para que sea un instrumento viable y que mantenga la unidad.
Recordó que es un anhelo del sector la creación de un Ministerio de Cooperativas Agropecuarias.
Normativa prohíbe pertenecer a más de una cooperativa
La Federación de Cooperativas Agropecuarias tiene problemas con nuevas organizaciones económicas productivas, que dijeron tener la representación del sector cuando la Ley General de Cooperativas establece que deben estar aglutinadas en un mismo sector, es decir la Concobol.
Se analiza la posibilidad de impugnar a la nueva Ley de Organizaciones Económicas Campesinas, Indígena Originarias (OECAS) porque las cooperativas agropecuarias no pueden formar parte de esta organización y de la Confederación. En el artículo 37 sobre las restricciones señala que “ninguna asociada o ningún asociado de una cooperativa de producción podrá pertenecer a más de una cooperativa de producción.
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